4/30/2007






VOLUNTARIOS DE LA LIBERTAD CUBANOS



Desde el momento mismo en que se inicia la guerra en España son muchos los cubanos que deciden sumarse a la contienda pero hemos de distinguir el modo en el que estos logran integrase en las distintas unidades que luchan contra el fascismo en España.Se producirán diversas situaciones, en primer lugar hemos de considerar a los miembros de la colonia cubana en España que decidieron tomar las armas y de entre estos hay que distinguir a quienes se encontraban en España por razones de emigración convencional,generalmente vinculada a sus lazos familiares y a otro grupo de cubanos que habían llegado a España como exiliados como consecuencia de su actividad revolucionaria en Cuba.
Otro grupo llegó a España desde los Estados Unidos donde el Partido Comunista de ese país organizó tanto a los voluntarios norteamericanos como a los del resto del continente que decidieron sumarse. El grupo de cubanos alistados en New York constituyó la llamada "Centuria Guiteras" que quedaría adscrita a la "Brigada Lincoln" que con una composición mayoritaria de norteamericanos daba cabida a voluntarios procedentes de toda latinoamerica;mejicanos,argentinos,brasileños y en general un goteo de voluntarios que a su llegada a España
pasarían a engrosar las filas de las "Brigadas
Internacionales".

Un tercer grupo, el más cuantioso y heterogéneo fue organizado en Cuba como respuesta del PCC a la llamada de Jorge Dimitrov,maximo dirigente de la Komintern que ya había puesto en marcha la creación de las "Brigadas Internacionales".Si bien hay que considerar que no solo fue el PCC quien llevó a cabo esta tarea y que los voluntarios procedían de diversas filiaciones, es innegable el papel de los comunistas fue clave .El PCC dispuso una red de captación, organizó la selección de los voluntarios y resolvió todos los detalles relativos a su documentación y transporte hasta su llegada a Francia donde ya eran coordinados por miembros del Partido Comunista Francés.

Hubo una variante más en la presencia de combatientes cubanos en la guerra civil española, quienes individualmente buscaron el modo de llegar a España y enrolarse.El caso más conocido de entre estos es el de Pablo de la Torriente Brau pero hubo otros.Como puede observarse la vinculación de los cubanos a la acción de combate en España resultó ser de diversa naturaleza, lo que en los distintos estudios surgidos ha impedido la elaboración de listas rigurosas ya que en todo caso, la fuente principal para los investigadores fueron los archivos del Partido Comunista Cubano que ofrece cifras solo en relación a los voluntarios organizados desde ese país y de aquellos que aún estando en el exterior coordinaron su salida hacia España con el PCC.La situación de clandestinidad y fase de reorganización en la que se encontraban los comunistas cubanos en 1936 justifica que todo el proceso se llevase a cabo por un grupo muy reducido de personas con un modelo organizativo muy secretista y por tanto poco dado al manejo de documentos,.En cualquier caso existen dos listas de referencia para saber cuantos combatientes cubanos lucharon en España; la primera de ellas fue elaborada a raíz del triunfo de la Revolución cubana en 1959,siendo Ramón Nicolau un hombre clave en este proceso y quien promueva el rescate de la memoria de los combatientes cubanos.Ramón Nicolau fue la persona designada por el Buró Político del PCC que en Noviembre de 1936 le dio las instrucciones precisas para captar y enviar voluntarios a España.Fue el responsable máximo de los combatientes cubanos tanto en la organización de los grupos en Cuba como en suelo español durante el desarrollo de la guerra.Siendo responsable del "Instituto de Historia del Movimiento Comunista y de la Revolución Socialista de Cuba" promovió la elaboración de una obra escrita que se constituyó en el primer y único documento fiable para el estudio de la participación de combatientes cubanos en España(*Cuba en Defensa de la República de Española 1936/1939).Este libro elaborado por un grupo de investigadores bajo la dirección e impulso de Nicolau ,se publico en 1979,cuarenta años después de terminada la guerra.Se trata de un interesante proyecto de historia oral en el que se pidió a los ex combatientes vivos que aportasen una líneas biográficas y que contó con diversas fuentes para elaborar la lista completa de los voluntarios tanto fallecidos como supervivientes, siendo la "Asociación de Veteranos de la Guerra Civil Española" y la "Asociación Nacional del Combatiente" quienes aportaron los documentos a su alcance.La primera de estas cesó en su actividad tras los fallecimientos de Mario Morales Mesa y Aneiro Subirat,quienes en vida se encargaron de mantener y actualizar las listas en coordinación con la "Asociación Nacional del Combatiente".



Queda de manifiesto que el control de los documentos de esta etapa pasó por diversas vicisitudes propias de la clandestinidad y que se mantuvo disperso hasta que desde el "Instituto de Historia del Movimiento Comunista" y como se ha dicho bajo el patrocinio de Ramón Nicolau,se inicio la tarea de agrupar los documentos y actualizar la información sobre esta etapa.De esta iniciativa surge una lista que nos indica que los cubanos fallecidos en combate en suelo español asciende a 89 en tanto que los supervivientes ascienden a 643,sin duda unas cifras que no concuerdan con las afirmaciones de Ramón Nicolau que en diversas entrevistas y escritos manifestó que la cifra de cubanos combatientes en España fue superior al millar y que quienes partieron desde Cuba alcanzaron la cifra de 850 combatientes.


La otra lista de combatientes ha sido elaborada por Alberto Alfonso Bello, investigador del período que coincide en el numero de fallecidos pero aporta un número ligeramente menor de supervivientes
,622.Hay que considerar que la primera de las listas es conocida en 1979 en tanto que el estudio de Bello es publicado en 1989.En las listas de ambos se incluyen a aquellos que salieron de Cuba y New York y a quienes se encontraban en situación de exiliados políticos en España pero, sin embargo solo se incluye a algunos de los cubanos que combatieron en las filas del Ejercito Popular como voluntarios habiéndose alistado desde su condición de residentes en España.La dificultad para cerrar listas en este sentido estriba en que muchos de estos no mantenían vinculación directa con las organizaciones cubanas de ayuda a la república y tras la guerra muchos de ellos optaron por un exilio lejos de Cuba ,por tanto su participación en la guerra solo se ha ido conociendo a medida que sus testimonios o los de terceros han permitido conocer de su existencia.
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CAPTACION Y ENVIO DE COMBATIENTES
Comenzaremos por conocer como surge y se organiza el envío de voluntarios desde Cuba.Como se ha dicho anteriormente,la iniciativa la tomó el PCC que en paralelo a la aportación de ayuda material se hizo eco de la petición de la Internacional Comunista, la Komintern,que como veremos posteriormente,ya había decido crear un "Ejercito de la Libertad" dispuesto a combatir al fascismo allí donde fuera necesario.La Komintern decidió la creación de las Brigadas Internacionales de modo que pidió la implicación de los partidos comunistas del mundo y Cuba no solo no fue una excepción sino que se mostró particularmente participativa.


El 4 de Noviembre de 1936, esto es, casi a los cuatro meses de iniciado el conflicto en España, el Comité Central del PCC redactó una proclama en relación a la guerra en España:
¡Pueblo cubano! Nosotros tenemos contraídos grandes deberes con el pueblo español; su triunfo será también nuestro triunfo, ayudesmosles en los momentos difíciles !Exijamos del gobierno nuestro derecho de manifestar legalmente nuestro deseo de apoyar al pueblo español!

De esta proclama se deducen las complicaciones legales de todo lo relativo a la ayuda a la República española y más aún el envío de hombres para participar en la contienda, sin embargo a pesar de la persecución hacia los elementos vinculados a la ayuda,la posición de los Estados Unidos con fundados temores por el avance de los fascismo en el mundo, dio paso a una actitud de ambigüedad respecto de la guerra en España que Cuba asimiló a su manera,a la manera del máximo responsable de la Seguridad del Estado, Fulgencio Batista, que en todo momento jugó la carta de la neutralidad en cuyo nombre cortocircuito todas las iniciativas posibles pero intentando mantener la imagen de distanciamiento respecto del conflicto español y basculando de un extremo a otro en sus simpatías hacia los enfrentados a medida que se producían acontecimientos.En cierto modo el gobierno cubano se vio sorprendido por la magnitud del movimiento de solidaridad que se creo en torno al Gobierno de la República española adoptando una política permisiva respecto de la ayuda humanitaria pero no cediendo en aquello que implicase la entrada en escena de elementos procedentes de la "oposición clandestina".

El 18 de Noviembre de 1936 en el pleno del Buró Político del PCC se decidió formalmente la creación de un Comité dedicado al envío de voluntarios a España.Ramón Nicolau,un hombre determinante en los primeros años del PCC fue designado el responsable de todo el aparato que captaría y enviaría voluntarios a España.Nicolau era uno de los fundadores del primer Partido Comunista Cubano en 1926 y con posterioridad había ostentado tareas de primer nivel dentro del aparato político de los comunistas.Se había formado políticamente en la URSS,por tanto su designación da una idea de la fuerte apuesta que para estos supondrá el envío de combatientes a España.Lo primero que hizo Nicolau en esta nueva responsabilidad fue formar un equipo de gente solvente en la lucha clandestina capaces de mantener relaciones con la red de células comunistas presentes en todo el país y lograr un número de voluntarios proporcional al grado de compromiso del PCC con la Komintern.Para este cometido contó con Víctor Pina, un hombre de acción y de partido.Si bien es cierto que toda la organización de los voluntarios cubanos debía contar con el visto bueno de Nicolau y por tanto del PCC,se debe considerar que para este período el PCC es un partido emergente, creado formalmente en 1926 y por tanto con un nivel de implantación relativo en la sociedad cubana, lo que supuso que la mayor parte de los casos los voluntarios no procediesen de sus filas y sí de otras organizaciones afines o coexistentes, es el caso de Joven Cuba,vivero de voluntarios, otros muchos procedían del llamado "Autenticismo",rama escindida del Partido Revolucionario Cubano".En general, los voluntarios proceden de organizaciones e ideologías diversas a las que aglutina la oposición al Gobierno cubano y al jefe del ejercito, coronel Fulgencio Batista en particular.La clase obrera a través del movimiento sindical nutrirá al grupo de voluntarios, se alistarán obreros azucareros y tabaqueros procedentes de toda Cuba.En definitiva existe una inquietud en un sector del activismo revolucionario cubano que los mueve a combatir el fascismo en España sin entrar en matices ideológicos y asumiendo que son los comunistas los que tienen la llave para ir a luchar a España.Es el PCC quien mueve los hilos ya que suyos son los contactos para poder arribar a suelo francés y desde allí conducir a los grupos a la España republicana.

Esta realidad dio lugar a la existencia de dos grupos de trabajo; una primera Comisión en la que había representatividad de diversas tendencias políticas y otra en la que solo ,participaban elementos del PCC y en la que realmente se decidían las cuestiones trascendentales de este asunto.La primera cuestión que se tuvo en cuenta a la hora del reclutamiento fue que en atención a la llamada de la Komintern,los voluntarios deberían contar preferentemente con experiencia militar.Se trataba de buscar a ex militares o militares en activo contestatarios con el modelo impuesto por Batista,
pertenecientes al ejercito en el período anterior.El ejercito cubano había sido técnicamente disuelto tras el Gobierno surgido de las revueltas de 1933 y refundado por Fulgencio Batista que seguía siendo quien controlase la situación, bien desde el puesto de jefe de Estado Mayor o bien desde la responsabilidad de Gobierno.Muchos de los militares apartados del ejercito cubano por su identificación con la etapa anterior se encontraban ahora en la mejor disposición de ser reclutados.

La Comisión formada por la distintas tendencias estuvo integrada por Víctor Pina Cardoso y por Luís Álvarez Tabio por el PCC.Por el Ala Radical del llamado "Autenticismo" o "Partido Auténtico" estaban el teniente Emilio Laurent Dubé y el teniente José Antonio Martínez Mendez.Juan O'Farril de Miguel y el capitán Juan Llaca Argudín procedían del disuelto ejercito cubano y se identificaban con posturas "progresistas".Por último se contó con Gastón Fernández Survielle que era alférez de navío y un elemento muy cercano al PCC,partido en el que militaría desde esta etapa y adelante.Esta era la Comisión creada del concenso,pero en realidad y como se ha dicho, fue otra más restringida y controlada por el PCC la que marcó el ritmo de esta iniciativa ya que tenían las claves tanto de el reclutamiento como del envío de voluntarios.
Por tanto a la vez que esta Comisión presidida por Ramón Nicolau actuaba, el PCC puso en marcha un segundo grupo de trabajo integrado exclusivamente por miembros del partido.El encargo procedía del Buró Político del partido que siguiendo las instrucciones de la Kominterjn intensificó su control sobre la organización de voluntarios, esta segunda Comisión seguiría estando bajo el control de Ramón Nicolau si bien este partío a España para hacer un seguimiento a los voluntarios cubanos y este equipo quedo al mando de Víctor Pina Cardoso y completado por Mario Morales Mesa, Silvio Cardoso y "Blanquito";todos ellos hombres expertos en lucha clandestina y en acciones de sabotaje.Con Nicolau en España Víctor Pina rendía cuentas de su trabajo a Fabio Grobart,un polaco exiliado que fue uno de los impulsores del primer Partido Comunista en Cuba y que en este momento actuaba como Secretario de Organización, siendo el hombre clave en las relaciones con la Komintern.Según el relato de Víctor Pina a Alberto Alfonso Bello publicado en su libro "Cuba en España",era Gorobart quien les suministraba los fondos necesarios para actuar, siendo Asela Jiménez la administradora de estos fondos con los que sufragar todo lo relativo a los voluntarios.Durante el tiempo en que actuó este equipo lo hizo cambiando constantemente de lugar.Alquilaron un vehículo en la calle Zanja de la capital del cual se encargaría "Blanquito",un experto escolta y chofer .Víctor Pina sería apresado en Santiago de Cuba cuando realizaba un contacto con cuatro ex oficiales del disuelto ejercito nacional, al parecer se trató de una delación que terminó con Pina encarcelado en los sótanos del cuartel de Moncada del que solo pudo salir merced a una peripecia ya que el partido supo de su existencia a través de una española vendedora de frutas a la que Pina solía comprar piñas y que a su vez recibió el aviso de que Pina estaba encarcelado, lo que dio lugar a que se le reclamase legalmente y fuese puesto en libertad.Mario Morales Mesa era el segundo de Víctor Pina y un hombre determinante en la labor de este equipo.Se trataba de un hombre con amplia experiencia en acciones armadas y de sabotaje que en los últimos años se había ganado el respeto de las altas jerarquías del PCC.De la trayectoria de Mario Morales podemos destacar que finalmente acudió a combatir a España y que tras pasar por los campos de concentración franceses retornó a Cuba donde se dedicó al trabajo clandestino infiltrándose en los círculos gansteriles que habían creado una gran confusión en Cuba,finalmente y desde el Ministerio del Interior surgido de la revolución del 59, fue uno de los artífices en la creación de la "Inteligencia Cubana" desde sus responsabilidades en la Seguridad del Estado.


Para la captación de voluntarios se realizo un discreto pero eficaz llamado a través de los comités locales de las distintas organizaciones .La cabecera del Comité se situó en La Habana en la conocida "Manzana de Gómez",un edifico situado justo frente al Capitolio, sede de la Cámara de Representantes de la Nación,y del Palacio Presidencial.Allí,en la última planta de este edificio de oficinas, moderno y relativamente impersonal, se alquiló un despacho que oficialmente funcionaba como una agencia de viajes.Desde allí se articulaban las cuestiones logísticas de la organización,
tales como los pasajes y los documentos que habrían de llevar los combatientes cubanos en su camino a la guerra de España.Como muchos de estos procedían de las distintas provincias cubanas se buscaron hoteles discretos que contasen con el apoyo de empleados afines.Fueron los hoteles "Lincoln" y "Monserrate" las dos bases operativas de combatientes que se mantenían dispuestos durante días hasta que horas antes de la partida se les comunicaban las instrucciones a seguir.Para la dotación de vestuario y enseres de los voluntarios se estableció contacto con comerciantes españoles partidarios de la república,
concretamente un almacén de la calle Suárez de la capital fue el principal proveedor con la ventaja de grandes facilidades en el pago y en las tarifas.Otro asunto básico era comprobar el estado de salud de los voluntarios; todos debían pasar un riguroso examen que los declarase aptos para el combate y para esta tarea se habilitó una consulta en el "Instituto Clínico de La Habana",allí eran examinados por el generalista Doctor Luís Díaz Soto y por los cardiólogos Luís Álvarez Tabio y Pedro Rabiña Mendez.La rutina del envío de combatientes era por tanto la captación en cualquier lugar del país, el transporte a la capital y desde allí la concentración de grupos de hombres con la documentación operativa, esto es, muchos de ellos viajaron con su propio documento y aquellos que eran objeto de seguimiento por la policía utilizaba documentos aportados por el Comité.Las salidas se coordinaban desde París, donde se había implantado un eficaz aparato de recepción de combatientes procedentes de todo el mundo.La responsabilidad local correspondía a miembros del Partido Comunista Francés, cuando en París se daba su visto bueno en La Habana se embarcaba al grupo de combatientes,
siempre inferior al centenar y organizado en pequeños grupos que manifestaban los más diversos motivos para su viaje.Se trataba de barcos que operaban bajo la responsabilidad de una naviera británica con cuyo gerente se alcanzaban determinados acuerdos para que emitiese pasajes a diversos puertos en la ruta de España aunque el destino final de todos sería la península iberica.En diversas ocasiones la policía cubana quiso subir a los barcos e inspeccionar al pasaje sabedora de la presencia de voluntarios con rumbo a España pero en todos los casos los capitanfrecuencia recurriendo al soborno de los encargados de revisar los barcos.Los voluntarios subían al barco tomando la precaución de una apariencia indiferente y con frecuencia con "maletas vacías".Una de las excusas más utilizada fue la de asistir a la "Exposición Internacional" que se estaba celebrando en París.Los hombres desembarcaban en el litoral francés y por lo general viajaban en ferrocarril hasta París,en lo que colaboraban los miembros del PCF empleados en ferrocarriles.Una vez en París eran inscritos en hoteles discretos bajo la excusa de ser estudiantes u otros argumentos disuasorios.La organización cubana dio a Félix Pita Rodríguez el encargo de recibir a los voluntarios a su llegada a París,este intelectual cubano que ya se encontraba en Francia desde 1932 actuó en estas tareas no solo a la llegada de cubanos sino también en su retorno.

Un importante punto a considerar en la organización de los "Voluntarios de la Libertad" cubanos se debió a la influencia del PCC en el control político de los mismos ya que a pesar de que la composición de los voluntarios era amplia,en todos los casos era un miembro del PCC quien ejercía el control político de cada uno de los grupos que salía de Cuba con destino a España ostentando el grado de "Comisario Político",una mecánica que se repitió en otros países siguiendo las indicaciones de la Komintern acerca del reclutamiento y organización de combatientes.El testimonio de Giberto Alba a quien entrevisté en noviembre de 2005 así lo indica:"Yo salí de La Habana como Comisario Político de un grupo de voluntarios aun a pesar de que no tenía experiencia y de que era el más joven de los que integraban la expedición,pero mi pertenencia a la Juventud del partido dio lugar a este encargo".

Del relato de Ramón Nicolau para la elaboración de la obra" Cuba y la Defensa de la República Española 1936/1939" conocemos otros detalles sobre la organización y seguimiento que se hizo de los combatientes cubanos enrolados en las "Brigadas Internacionales":

"Tras el asesinato de Antonio Guiteras en la playa de El Morillo el proceso insurrecional cubano se vio considerablemente afectado.La dirección del grupo conspirativo creado por Guiteras pasó a quien había sido presidente del Gobierno cubano en 1933 Ramón Grau San Martín, exiliado en Miami y que mantenía una actitud rayana en el derrotismo al sopesar las posibilidades de un movimiento insurreccional así como una evidente prevención en la táctica del "Frente Unico",originado en su obstinado rechazo en la participación de los comunistas en en cualquier tipo de acuerdo con proyecciones futuras.Para el movimiento planeado se contaba con el apreciable concurso de elementos afanosos por inciar la lucha contra Batista, habiendo alcanzado notables progresos del trabajo insurreccional .Una porción considerable de los
comprometidos se encontraban en posesión del indispensable entrenamiento militar para enfrentarse a quienes detentaban el poder, entre ellos un buen número de oficiales del ejercito.Tras una reunión mantenida en Cayo Largo en el Estado de Florida con presencia de Grau San Martín con el objeto de determinar la conducta a seguir en el futuro inmediato, Grau San Martín desechó la vía insurrecional.Tomando el acuerdo de suspender la labor organizativa se declararon libres de sus compromisos las organizaciones participantes en la misma, donde la mayoría de sus componentes declararon el anhelo de acudir en ayuda del pueblo español en su guerra de liberación nacional, aceptándose el cese de las actividades conspirativas para una insurrección en Cuba ,solo un aplazamiento de la acción armada que sería imprescindible para conquistar nuestra indepencia verdadera y a cuyo fin pondrían a contribuir todo el caudal de experiencia que iban a adquirir en la lucha codo con codo en el Ejercito Popular en las trincheras de la libertad".

De este testimonio de Nicolau se deducen varias consideraciones, una de ellas que existía un alto nivel de organización para una futura insurrección armada en la isla con un alto nivel de participación de cuadros militares, otro aspecto a tener en cuenta será que tras el asesinato de Antonio Guiteras, sus partidarios organizados en "Joven Cuba" se mostraban faltos de liderazgo, desorientados y dispuestos a participar en las iniciativas revolucionarias que pudieran surgir,lo que supo aprovechar el PCC para captar a muchos de los voluntarios de entre este grupo.Por último y como dato más significativo, las reticencias de Grau San Martín para formar un "Frente Unico" en el que estuvieran representados los comunistas, propició que todo el potencial que se había estado organizando para una acción armada en Cuba fuese ahora susceptible de integrar en el contingente con el que los revolucionarios cubanos decidían acudir en ayuda de la República Española.

El 3 de Enero de 1937 salió de New York el primer grupo de combatientes cubanos encuadrados en la "Brigada Lincoln".El primer grupo en salir de tierra cubana lo hizo desde La Habana el 15 de Abril de 1937.Habían pasado casi seis meses desde el inicio de la guerra hasta la partida de los primeros combatientes y nueve hasta que salio el primer grupo desde La Habana.La eficacia del Comité de captación y envío de voluntarios quedaba de manifiesto en cuanto que el primer grupo estaba en marcha solo cuarenta y cinco días después de la resolución del Buró político del PCC en lo referente al envío de voluntarios a España y más aún si consideramos las limitaciones propias de la clandestinidad y las dificultades que imponía el control de los países del "Comité de No Intervención" en el transito marítimo y terrestre de posibles voluntarios rumbo a España.

Ramón Nicolau viajó a New York en Diciembre de 1937,allí participó en diversos actos en apoyo a la "República" y se entrevistó con el embajador español en EEUU Fernando de los Ríos.En New York embarcó en el trasatlántico "Normandía" que lo condujo hasta el puerto francés de Le Havre y desde allí viajó hasta París en tren.Una vez en París dio cuentas del trabajo que venían realizando en favor de la "República" ante miembros del partido comunista francés y posteriormente participó en una cumbre de las"Brigadas Internacionales".
Posteriormente viajó a España tomando un vuelo de Air France desde Tolusse con dirección a Barcelona que hubo de sortear la vigilancia que en la frontera franco española mantenían los cazas italianos y alemanes.Una vez en Barcelona comenzó a desarrollar un apretado calendario de entrevistas con líderes políticos del Frente Popular.En Barcelona dio a conocer la misión cubana ante responsables del PSUC(Partido Socialista Unificado de Cataluña) y examinó diversos aspectos relacionados con la llegada de combatientes procedentes de Francia.Posteriormente viajó a Valencia donde el Gobierno legítimo de la república había establecido su sede en los momentos más graves del asedio de Madrid.En Valencia se entrevistó con el presidente del gobierno Juan Negrín y con el Ministro de defensa Indalecio Prieto.Nicolau ejerció la representación de los cubanos combatientes en España ante los distintos líderes políticos con los que hubo de entrevistarse entre Diciembre de 1937 y Diciembre de 1938,es decir,un año completo en el que el dirigente cubano viajó por diversos territorios de la zona republicana y cruzó la frontera francesa en varias ocasiones para atender todo lo relativo a la participación cubana en la guerra.Además del contacto directo con los máximos responsables gubernamentales de la República,Nicolau enfocó su trabajo en España desde los postulados de la Komintern para lo que contó con la inestimable colaboración del secretario de organización del Partido Comunista de España Pedro Checa quien le abrió las puertas del PCE,estrechando su relación personal con personajes como su Secretario General José Díaz y con otros destacadísimos miembros como Dolores Ibarruri "Pasionaria" y Jesús Hernandez.Respecto de las Brigadas Internacionales,Nicolau mantuvo relaciones con sus máximos responsables,el francés André Martí, destacado comunista y diputado electo en la Asamblea Nacional Francesa y con Luigi Longo, un comunista italiano de innegable peso en el acontecer de las Brigadas Internacionales.Con la decisión de retirar de España a las Brigadas Internacionales en septiembre de 1938,el PCE propició que aquellos voluntarios latinoamericanos que quisieran seguir en la lucha podrían hacerlo en el "Ejercito Regular Español" a lo que tras las consultas oportunas Nicolau se mostró dispuesto haciendo llegar a los voluntarios esta nueva situación que fue aceptada de forma general.Nicolau abandonó España en Diciembre de 1938 rumbo a Cuba cruzando la frontera en tren por Port Bou,el mismo paso que meses después hubieron de recorrer miles de españoles que huían del avance de las tropas franquistas.En Francia dejó atados algunos detalles relativos al contingente cubano y finalmente volvió a subir al "Normandía" en el puerto de Le Havre.A su llegada a la isla recibió encargos distintos a la cuestión española pero su compromiso con los compañeros que habían quedado en los campos de refugiados franceses lo llevó a participar activamente en las campañas que habrían de organizarse para lograr el retorno de estos
es de barco supieron mantener su independencia a bordo con

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